El kanji que antecede corresponde al kanji de
KI. Una idea que impregna las artes marciales japonesas y orientales en general
(CHI en China y PRANA en la India). Como punto de partida analicemos el
mencionado kanji. Los significados del kanji son varios: espíritu, mente,
energía o esencia, entre otros. El kanji KI está compuesto por dos ideogramas
con significado propio: el ideograma inferior, representa al “arroz” (kome en
japonés). El ideograma superior representa al “vapor”, que se eleva hacia el
cielo. Cuando el vapor se eleva del arroz quiere decir que el arroz se está
cocinando. Que hay un “flujo” de energía desde la fuente caliente al arroz y
este a su vez desprende vapor.
La medicina y filosofía orientales nos dicen
que esta energía está presente en toda la naturaleza y caracterizada por un
constante fluir. En muchos ámbitos esotéricos se asocia el fenómeno a una
energía universal de carácter místico y de naturaleza a veces confusa.
Observamos en la naturaleza que todos los objetos que nos rodean, los cuerpos,
los campos electromagnéticos (por ej. la luz), los diversos fenómenos,
manifiestan todos de una forma u otra la presencia y noción de energía. Los
diversos fenómenos tienen una energía asociada. Pero en la aplicación de esta
idea a las artes marciales vemos una noción a veces olvidada, la energía está
siempre presente, lo que realmente nos preocupa y nos interesa es el
fluir de dicha
energía. El Universo necesita de un fluir permanente de manifestaciones para
que los diversos fenómenos procedan. El universo necesita constantemente
transformaciones para proceder. ¿Qué fenómenos manifiestan el mencionado fluir?
Podemos dar algunos ejemplos fáciles. Por ejemplo cuando un cuerpo caliente
transmite energía en forma de calor a un cuerpo frío: una taza de café caliente
en una habitación a menor temperatura simplemente se enfría. También sabemos
que nuestro cerebro transmite una señal a nuestro cuerpo si este debe realizar
una acción, en este caso fluye una señal eléctrica. Un fenómeno que evidencia claramente
el fluir es la respiración. Otro es la circulación sanguínea en el cuerpo.
Cuando el fluir de la energía en el cuerpo humano se interrumpe o modifica
sobreviene la enfermedad primero y en casos más críticos la muerte, Los
océanos, los ríos, todo es un fluir permanente. Las artes marciales se
caracterizan por una transferencia de energía en forma de trabajo mecánico. Una
fuerza mecánica actúa durante un corto tiempo en el espacio. Esa descarga de
energía puede ser súbita y estamos en presencia de un impacto. O esa descarga
de energía puede ser gradual y estamos en presencia de un empujón o un
redireccionamiento. Vemos entonces que el fluir de la energía en principio no
tiene nada de misterioso o esotérico
Mabuni Sensei fue en todos los aspectos de su
vida un genio. Una de las frases preferidas de Mabuni Sensei era Yo-Ryu-Bi. Además de ser un karateka completo
Mabuni Sensei era un erudito de las artes marciales de Okinawa. Tal era lo
vasto de su conocimiento que recibía consultas de maestros de todos los
estilos. El significado de un kanji aislado es complejo y más aún el
significado que intenta transmitir una combinación de kanjis. Aun diferentes
personas de oriente ante una misma combinación no necesariamente entienden lo
mismo.
YO: Como todos los kanjies su
significado es complejo. Empleo, hacer uso, uso, trabajo podrían ser algunos de
sus significados.
RYU: Podría significar: fluir,
derramar, ondear.
BI: belleza, armonía.
A esta altura podemos asumir que las combinaciones
de kanjis no son la suma de sus partes aisladas. En mi opinión contiene las
características o ingredientes de toda técnica y de todo acto marcial. Un
artista marcial no es un simple peleador. Realiza sus técnicas en acuerdo a la
idea de YO-RYU-BI. Hamamoto Sensei nos insistía en la idea. En resumen la frase
YO-RYU-BI tiene un significado relativamente simple, pero tiene la
particularidad de haber sido elegida por un genio para ser repetidamente
difundida. En consecuencia debería ser una idea a la que un karateca volviera
continuamente. Debe ser una idea que acompañe y mejore nuestra práctica
permanentemente.